Conclusiones del Proyecto “Fortaleciendo Iberoamérica: Hacia una red del movimiento asociativo”
La Asociación Sociocultural y de Cooperación al Desarrollo por Colombia e Iberoamérica, Aculco, presenta las conclusiones del Proyecto “Fortaleciendo Iberoamérica: Hacia una red del movimiento asociativo”, entre las que destaca la enorme brecha existente entre las asociaciones y sus usuarios.
El proyecto Fortaleciendo Iberoamérica es un proyecto de fortalecimiento asociativo que persigue la construcción de una Red de trabajo en cuanto a temas migratorios, con el apoyo del Ministerio de Trabajo e Inmigración, en las ciudades de Alicante, Barcelona, Bilbao, Madrid, Valencia y Zaragoza.
Para ello, se ha elaborado una investigación que se ha desarrollado en dos líneas, por un lado sobre la imagen y aptitudes que tiene el colectivo inmigrante respecto al movimiento asociativo, y por otro lado una parte referente al funcionamiento interno de las asociaciones.
Tras el análisis, se ha encontrado que “hay múltiples problemáticas compartidas entre las distintas asociaciones, y, es por ello que podemos inferir que se hace necesario un replanteamiento constante a través de la reflexión sobre la práctica por parte de todos aquellos que intervenimos en el escurridizo mundo de lo social e ir disminuyendo la brecha entre los intervinientes y los intervenidos”.
Economía y migraciones
Sin embargo, hoy más que nunca la existencia de dichas asociaciones es imprescindible, pues, tal y como se expresa en las conclusiones del análisis, “vivimos en un contexto altamente mediatizado por las dinámicas de la globalización, que esta vaciando de poder a los estados nación y que opera con una idea de ciudadanía censitaria, económica”.
Esto desemboca en una “gestión de las migraciones desde una óptica puramente económica que comporta un tratamiento del fenómeno migratorio desde una política de sistema policial. Este contexto no se esta dando sólo en España, sino que esta sobreviniendo en toda Europa, con la libre circulación para empresas y capitales, e inmovilidad, alambradas y muros para las personas”.
“Junto a este proceso de criminalización y persecución de la inmigración, que esta violando el Derecho Humanitario Internacional y los principios éticos de las sociedades, hay un movimiento desde la sociedad civil que apuesta por la solidaridad, y que plantea resistencias bajo múltiples fórmulas a este proceso”.