Uno de los documentos indispensables para iniciar el proceso de retorno voluntario es el pasaporte de la persona interesada. Pero, si se carece de pasaporte por cualquier circunstancia es preciso conseguir un salvoconducto.
Es una tercera vía a la hora de viajar.
El salvoconducto es un documento emitido por el consulado de cada país para permitir viajar a sus conciudadanos. Se trata de un permiso de viaje que se redacta con los datos de la persona y que sirve únicamente para el día en el que se viaja. Una vez pasada la fecha de viaje, el salvoconducto pierde su valor.
Este documento está listo en pocos días y suele ser gratuito. No obstante, para pedirlo la persona debe tener ya una fecha de vuelo y, dependiendo del consulado, una derivación desde Aculco. Es por ello que las personas que no tengan pasaporte y estén acogidas al proyecto de retorno de Hogares II, tendrán que solicitar el salvoconducto en último momento.
Si quieres acogerte a un programa de retorno voluntario y no tienes pasaporte, esto no significa que no puedas retornar. En el momento de acudir a la primera cita para iniciar el trámite de retorno, te recomendamos que lleves cualquier papel que acredite qué ha ocurrido con tu pasaporte, es decir:
1. Si está caducado, tráelo igualmente.
2. Si se te lo han robado, tienes que denunciarlo a la Policía y traer la denuncia.
3. Si se te ha perdido, también debes denunciarlo a la Policía y traer dicha denuncia.
4. Si se te ha deteriorado por cualquier motivo, te instamos a que traigas el pasaporte de en el estado en el que esté.
5. Si tienes cualquier fotocopia del pasaporte, también te recomendamos que la traigas.
Cuando hables con los trabajadores sociales de Aculco, éstos te irán guiando paso a paso para la obtención del salvoconducto y del resto de la documentación.

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